En una cocina siempre nos hace falta sitio: cacerolas, vajilla, pequeños electrodomésticos, alimentos… La lista de aquello que debemos tener a mano puede ser interminable. ¿Pero es posible guardarlo todo?
La gran tentación es ir llenando la encimera de trastos. Pero al final esto no es la solución, tendremos la cocina hecha un desastre y, además, nos quedaremos sin sitio para trabajar. ¿Cómo organizar entonces la cocina? Vamos a verlo.
1.Deshazte de lo que no utilizas
¿Es necesario que guardes esa yogurtera que hace años que no usas? ¿Y esa olla tamaño maxi que solo has usado una vez? Realmente no. Por eso, lo primero es hacer inventario. Quédate solo con lo que verdaderamente te haga falta en el día a día. El resto, siempre puedes regalarlo o guardarlo en el trastero, si no quieres deshacerte de ello.
2.Busca soluciones inteligentes de almacenaje
Uno de los mayores errores que puedes cometer en tu cocina es desaprovechar los armarios. Y hay mil posibilidades. Los organizadores de cajones son muy útiles, ya que los puedes diseñar a medida de tus necesidades: para cubiertos, para pequeños botes, para tuppers…
Y no solo en cajones, las baldas extraíbles en los armarios te permitirán guardar muchas más cosas y tenerlas siempre a mano. Y colgadores con cestas o soportes para el interior de las puertas son perfectos para dejar en ellos todo lo que necesitas para fregar, guardar las tapas de las ollas o incluso las tablas de cortar.
Con estas ideas los armarios de tu cocina no serán más grandes, evidentemente, pero aprovecharás cada centímetro.
3. Cada cosa en su sitio
Sin embargo, todo lo anterior de poco te va a servir si no aplicas un poco de lógica. Es decir, las cacerolas, fuentes, cuchillos y aquello que necesites para cocinar debe estar cerca de la placa, para no tener que dar paseos mientras preparas la comida. Y todo debe estar almacenado por categorías, nada de mezclar sartenes con cazuelas.
Más aspectos importantes. Los alimentos, siempre bien empaquetados o en tarros fácilmente identificables, pueden estar en otra zona más alejada, si no tienes despensa. Mientras, el menaje debe estar colocado con sentido común: los platos, ordenados por uso, en un lado; en otro, los vasos y las copas; y en otro, todo lo del desayuno. Y los pequeños electrodomésticos, mejor juntos en una zona fácilmente accesible.
Aún queda un consejo para que tengas todo organizado perfectamente: todo aquello que utilices menos, pero que necesites tener en la cocina, guárdalo en los armarios más altos y al fondo.
4. Aprovechar las paredes
¿Necesitas aún más espacio? En ese caso, puedes poner alguna barra sobre la encimera. Son perfectas para colgar pequeñas cestas para la sal y las especias, por ejemplo; o para colgar tijeras, ralladores o varillas. Eso sí, no las sobrecargues.
Si tienes hueco en alguna pared, otra opción es poner alguna estantería, no hace falta que sean anchas, lo suficiente para que puedas poner en ella algunos botes, por ejemplo. Otra idea muy vistosa es revestir la pared con panel microperforado y poner ganchos para colgar pequeños utensilios o incluso alguna sartén.
5.Orden en despensas
Pero no solo los armarios, también es importante que organices con lógica la despensa. Los alimentos deben estar perfectamente identificados y organizados por clases y en recipientes adecuados. Los de uso más frecuente deben estar siempre más a mano y, por supuesto, debes colocarlos siempre en su lugar después de cogerlos. Y muy importante: revisa de vez en cuando la caducidad de los productos envasados que tengas.
Organizar la cocina no es complicado, aunque necesita algo de tiempo y, como ves, pues sacar partido a casi cualquier hueco. Piensa que no solo vas a poder guardar muchas más cosas, sino que las vas a tener siempre a mano y con una encimera tan despejada que dará gusto trabajar en ella ¡y limpiarla! ¿Merece o no la pena tener la cocina bien organizada?
Fuente: habitissimo
